Uno de los recursos naturales vitales para el ser humano es sin lugar a dudas el agua, ya que con ella podemos realizar muchas actividades dentro y fuera de nuestro hogar, actividades agrícolas y agropecuarias, en las fábricas para hacer diferentes productos, etc.
Cuando llueve o nieva, el agua se distribuye y aprovecha de diferentes formas, una parte del agua corre por la superficie y se acumula en diversas presas, ríos, lagos y mares, otra parte es absorbida por las plantas, otra parte se evapora y se une al ciclo natural del agua, y otro porcentaje se infiltra en el suelo, la cual queda acumulada entre capas de arena, tierra y rocas llamadas acuíferos, la velocidad a la que se mueve el agua entre estas cavidades depende de su tamaño y los espacios que existan entre ellas.
El agua subterránea se aprovecha mediante la perforación de pozos profundos que se conectan con los acuíferos, lo que permite tener acceso a ella y transportarla a la superficie.
Dentro del pozo se introduce una tubería que se llena con esta agua. Los acuíferos o suministros de agua se pueden volver a llenar debido a la lluvia o el agua que se obtiene al derretirse la nieve, lo que hace que este tipo de fuentes de agua sea una muy buena opción para obtenerla de manera que sea aprovechada por los seres humanos de hecho, el agua subterránea abastece a la tercera parte mundial de la población.
En el territorio Mexicano se aloja un gran número de acuíferos que son consideradas como parte importante de nuestras fuentes de obtención de agua.
Existen varias ventajas que nos da el agua subterránea por su naturaleza, entre ellas se destacan:
En países como el nuestro, el agua subterránea es de vital importancia, ya que nos permite abastecernos de forma natural de agua y es por este motivo que resulta ser un recurso que permanece constante debido al ciclo natural del agua.